¿Qué hacer si te sigue un perro en la montaña?

¿Qué hacer si te sigue un perro en la montaña?

Durante una caminata por la montaña es posible encontrarse con la compañía inesperada de un perro de cualquier pueblo cercano. A veces aparecen al inicio del recorrido, otras en medio del camino, y pueden seguirte durante horas. Algunos lo hacen por curiosidad, otros por hambre, y algunos simplemente porque disfrutan del aire libre tanto como tú.

Aunque su presencia puede parecer entrañable e incluso animar el trayecto, llevar un perro en la montaña conlleva una gran responsabilidad, sobre todo si no es tuyo. Aquí te compartimos una guía práctica para saber cómo actuar si un perro comienza a seguirte durante tu recorrido en la montaña.

Evalúa si el perro puede seguirte con seguridad

Antes de dejar que te acompañe, es importante analizar si la ruta que estás por recorrer es segura para un perro. Algunas caminatas conllevan tramos técnicos, escaladas, pasos por ríos, vegetación espesa o acantilados. Los perros, aunque ágiles, pueden tener dificultades para sortear ciertos obstáculos como:

  • Trepes o escaladas en roca
  • Pasos angostos junto a precipicios
  • Cruces de agua con corrientes fuertes
  • Clima extremo (exceso de calor, frío o lluvia intensa)

En caso de que la ruta a seguir incluya alguno de los siguientes escenarios, lo mejor es evitar que te siga desde el inicio. 

No hagas que te acompañe si no puedes cuidarlo

Muchos excursionistas, sin querer, animan al perro a seguirlos: lo acarician, le hablan o le ofrecen comida desde el inicio. Este comportamiento puede generar un lazo inmediato que hará más difícil separarse después. Si sabes que no podrás garantizar su bienestar, lo más responsable es evitar el contacto desde el principio.

Recuerda que un perro en la montaña sin cuidado adecuado puede:

  • Deshidratarse rápidamente, sobre todo en temporadas de calor
  • Lastimarse las patas con piedras filosas o terrenos irregulares
  • Perderse del camino y no poder regresar solo
  • Ser atacado por otros animales o perros territoriales

Si decide acompañarte, cuida de su bienestar

Si ya está contigo y ves que no hay forma de evitar que te siga, entonces toma responsabilidad temporal por su seguridad. 

1. Hidratación

Lleva agua extra y ofrécesela regularmente. Puedes usar tus manos o alguna hoja seca lo suficientemente grande como recipiente. En climas cálidos, los perros pueden deshidratarse incluso más rápido que los humanos debido a su incapacidad para sudar y su denso pelaje.

2. Alimento

Si el perro parece tener hambre, evita darle alimentos procesados, galletas o embutidos. En su lugar, puedes compartirle:

  • Frutas como plátano o manzana (sin semillas)
  • Un poco de pan sin aditivos
  • Restos de carne o huevo cocido (sin huesos ni condimentos)

Evita darles chocolate, uvas, aguacate o alimentos muy salados.

3. Ritmo y descanso

Ajusta tu paso si notas que el perro se cansa o se queda atrás. Ofrece pausas frecuentes en zonas con sombra o pasto. Observa si cojea, jadea en exceso o muestra signos de agotamiento.

Evita llevarlo lejos de su territorio

Aunque pueda parecer una buena idea que el perro te acompañe hasta el final de tu ruta, muchas veces esto implica alejarlo demasiado de su comunidad o de su casa, si es que tiene una. En muchos casos, estos perros viven en libertad en pueblos cercanos, y aunque no lleven collar, pueden tener dueño.

Desorientarlo o llevarlo a zonas desconocidas sin posibilidad de regreso puede ponerlo en riesgo. Procura regresar con él hasta el inicio de la ruta donde lo viste por primera vez.

Sé consciente del ecosistema

La montaña es un espacio compartido por una inmensa cantidad de seres vivos, algunos de los cuales no somos conscientes inmediatamente. Nuestra presencia en la montaña genera un impacto y por menor que sea existe. El hecho de ir acompañado de un perro ya sea uno ajeno del pueblo o uno propio representa un mayor impacto al ecosistema.

Te recomendamos ser consciente y disminuir el impacto que tu acompañante canino pueda ocasionar como:

  • Dejar excremento el cual tiene bacterias que pueden afectar a otros animales
  • Cazar animales pequeños o ahuyentarlos de sus rutas frecuentes
  • Transmitir parásitos como pulgas o garrapatas a otros animales

De esta manera, si decides que un perro te acompañe en la montaña debes actuar con responsabilidad y procurar su bienestar y el del ecosistema. Si es tuyo, manténlo con correa y si es ajeno vigila su comportamiento y manténlo seguro para evitar que se lastime.

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